La diversificación de inversiones y reestructuración de grandes empresas han fluido en la formación de conglomerados o grupos que operan en forma integrada en la región.
Estos procesos de reestructuración de empresas han generado una evolución en el tratamiento de las inversiones implicadas, llevando la norma de “Combinación de Negocios” y “Consolidación de Estados Financieros”.
Para responder adecuadamente a esta realidad es imprescindible preparar estados financieros consolidados que reflejen la situación financiera y resultados globales de las empresas, considerando las normas y exigencias establecidas por la normatividad vigente
De la misma forma, y dado el creciente desarrollo de los procesos de globalización en el mundo, es importante comprender el fundamento normativo internacional que permita presentar información oportuna adecuada y confiable